El Parque Nacional del Teide es la mejor muestra de ecosistema volcánico de alta montaña de toda Canarias. Incluye además hábitats amenazados como los hidropétricos, subterráneos, etc. que por su disposición y altitud se ven afectados anualmente, con distinta intensidad, por períodos de nevada contribuyendo a mantener procesos ecológicos esenciales como es la recarga de los acuíferos. Su singular flora llena de endemismos incluye una decena de especies en peligro de extinción, y los invertebrados cuentan con formas exclusivas de las que apenas se conocen unos pocos ejemplares. Geomorfológicamente, toda la estructura de la caldera y el gran estratovolcán Teide Pico Viejo son de relevancia internacional, pero además hay una gran variedad de elementos en forma de pitones, cuevas, domos, etc. que acrecientan el interés científico y la espectacularidad de este área. El paisaje del parque es por su naturaleza de los más estremecedores de la isla y constituye un poderoso atractivo para los millones de turistas que anualmente lo visitan.
El Parque Nacional del Teide, situado en el centro de la isla de Tenerife, alberga la mejor manifestación de la vegetación del piso supramediterráneo. Por otro lado, con una altitud media superior a los 2.000 metros nos ofrece una de las muestras más espectaculares del vulcanismo a nivel mundial y representa la mejor muestra de ecosistema volcánico de alta montaña de toda Canarias. En 2007 el Parque Nacional del Teide fue incluido como Bien Natural en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Además el Parque también cuenta con galardones como el del Diploma Europeo.