Rescatar al accidentado del peligro inmediato
1. Colocándole tumbado (en posición lateral de seguridad, siempre que esté inconsciente pero con pulso y respiración) en un lugar seguro.
2. Aislarlo del suelo con ayuda de colchonetas, ropa, mochilas o cuerdas, protegerlo del viento y dejarle abrigado para evitar la hipotermia.
3. A continuación se valoran las funciones vitales (consciencia, respiración, circulación). Examinar y atender las lesiones que pueden suponer riesgo de muerte inmediata.
4. Examinar y atender las lesiones en huesos y articulaciones.
5. Si la persona accidentada ha caído a una zona de difícil acceso, descenderemos hasta ella convenientemente asegurados, y por lo menos uno se quedará con el accidentado hasta su evacuación y traslado.
Primeros auxilios
Aplíquelos por orden:
1. Atender los estados que amenacen la vida (shock, paros respiratorio y de circulación sanguínea) tumbarle, reanimación.
2. Tratar las heridas, hemorragias, fracturas, etc.
3. Traslado o en su caso buscar ayuda. Hasta el momento del transporte, tumbar al herido (protegerle del viento y la humedad, preparar un vivac). Frecuentemente un método de transporte de emergencia improvisado puede dañar más a un herido que la espera de un rescate planificado.
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