MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES TURISMO PESQUERO
Comunes
Las buenas prácticas ambientales deben proporcionar una información sobre el cuidado ambiental del entorno donde se desarrollan las diversas actividades. El turista valora positivamente esta imagen lo que contribuye una mejora a favor de la sostenibilidad.
El turismo pesquero abarca sectores muy diversos, por ese motivo en este apartado hablaremos de las prácticas ambientales comunes, que pueden darse dentro de un pesquero o en cualquier actividad relativa a este tipo de turismo:
• Conocimiento y respeto de la fauna, su entorno y el patrimonio cultural: para evitar cualquier alteración sobre los mismos.
• Conocimiento y respeto de las normativas: prestando atención a las actividades que se desarrollen en espacios protegidos. No se trata sólo de conocerlas, sino también de respetarlas y darlas a conocer.
• Información, comunicación y promoción de servicios y actividades: informando con veracidad, sin crear falsas expectativas, y manteniendo pautas ambientales coherentes en la promoción y publicidad.
• Información directa al cliente en destino: la información debe ser adecuada facilitando mapas y folletos.
• Transporte: se recomienda reducir los desplazamientos, realizar una conducción eficiente, evitar molestias sobre la fauna y las personas, revisar periódicamente para asegurar la eficiencia y disponer de los permisos y seguros necesarios.
• Establecimientos y oficinas: optimizar los distintos instrumentos y su uso para asegurar su eficiencia tanto energética como de papel u otros materiales.
• Gestión de los residuos: reducir la producción de residuos y reciclar los que se hayan generado.
• Mantenimiento y limpieza de equipos e instalaciones: revisando los equipos periódicamente y utilizando productos de limpieza no nocivos con el medioambiente.
• Gastronomía: adquiriendo productos a granel o con envases biodegradables o retornables, priorizando el consumo de productos de temporada, de explotación sostenible, y evitar excedentes
• Capacitación de empresarios y empleados: realizando acciones formativas sobre el turismo pesquero, para que los profesionales ejerzan su actividad correctamente.
A bordo
El apartado anterior incluye medidas aplicables a diversas actividades dentro del sector, pero en este apartado veremos otras medidas complementarias al anterior apartado, y específicas del turismo pesquero a bordo. Estas medidas son aplicables tanto para el profesional que realiza la actividad como para el turista y visitante de la embarcación:
• Cumplir con la normativa turística: Además de la normativa de la actividad pesquera.
• Informar a los turistas sobre las medidas de seguridad: incluyendo el protocolo de salvamento, estado del mar y recorrido a realizar, así como ofrecer medidas preventivas contra el mareo u otras disposiciones.
• Conocer las especies presentes en el territorio: su situación y grado de amenaza, así como las épocas más y menos favorables para su observación.
• Ayudar al turista en la correcta identificación de las especies observadas: ayudándole a entender toda especie que se encuentre.
• Tener en cuenta la diversidad de turistas: es conveniente que los grupos de turistas sean lo más homogéneos posibles, para no contraponer sus deseos.
• Limitar el número de turistas: conviene ser consciente de su importancia tanto para no entorpecer las tareas habituales de la tripulación, como para la mayor comodidad del turista.
• Respetar al máximo las distancias prudenciales respecto a las especies observadas en mar: se aproximará sólo hasta el límite prudencial, sin tocar a los animales ni bañarse con ellos; manteniendo un nivel de voz bajo en caso de estar cerca de los animales y disminuyendo la velocidad o apagar el motor al aproximarse a zonas con presencia de fauna.
• Mantener el barco en condiciones óptimas para la realización de la actividad turística: el buen estado de las barandillas, los asientos, las ventanas y los aseos limpios.
• Compensar las emisiones de CO2: a través del buen mantenimiento de la maquinaria y de una conducción adecuada.
• Ser comprensivos con el turista: El turista puede interferir de alguna manera en el desarrollo normal de la actividad pesquera. Esto debe corregirse adecuadamente, pero sin alterar el buen ambiente.
• Gestión de los residuos: los residuos generados por los turistas y la tripulación beben regresar al muelle o puerto, para ser reciclados y evitar cualquier tipo de contaminación.