RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA (RSC)
La responsabilidad social corporativa es el compromiso voluntario de las organizaciones empresariales para llevar a cabo una gestión responsable y ética de su organización para y con la sociedad. De esta forma se origina un valor añadido por su contribución a la mejora del medio ambiente, la prosperidad económica y el bienestar social.
El objetivo de la responsabilidad social corporativa es implantar un modo de actuación legal en la gestión de la empresa atendiendo a determinadas necesidades de los grupos de interés a quienes va dirigido y asumiendo las consecuencias actuales o futuras. De este modo, se puede identificar o prevenir los posibles factores negativos de las empresas. Las herramientas que permiten contribuir a las prácticas socialmente responsables son códigos de ética, códigos de conducta, normas de sistemas de gestión, informes de responsabilidad social e inversión socialmente responsable.
En relación a los principios básicos, se tiene en cuenta el compromiso a contribuir al desarrollo o mejora del entorno social. Los ámbitos de actuación en las empresas son el social, el medio ambiental y el económico. En el ámbito social se incluyen todos los factores en relación con la satisfacción del entorno social, proveedores, clientes o trabajadores, empleando acciones como implementar unas buenas prácticas en el empleo, la igualdad, la integración social, la formación de los trabajadores o educación de sus familiares. En el ámbito medioambiental se engloban todos los actos relacionados con el consumo energético, la utilización de recursos y cualquier servicio prestado externo o interno que tenga un impacto sobre el medio ambiente. En el ámbito económico se afrontan aspectos relacionados con la ética y el buen gobierno, la posibilidad de la empresa de innovar, la transparencia en sus actos o la acción social de la organización.
La responsabilidad social corporativa en el mundo
La forma de interpretar la responsabilidad social corporativa, también llamada RSC, depende de factores tales como la cultura del país, su nivel de desarrollo socioeconómico o la dimensión de la organización empresarial.
En Europa en general y en España en particular la RSC se centra en conseguir un desarrollo en la educación, el empleo juvenil, la responsabilidad, la calidad de vida, el emprendimiento, el medio ambiente, la discapacidad y la dependencia. Las grandes empresas de estos países están avanzando mucho en los últimos años realizando y mejorando sus planes de RSC. Sin embargo, en las pequeñas y medianas empresas (PYMES) existe todavía mucha falta de sensibilidad hacia la RSC debido principalmente y, según las mimas, a la falta de recursos humanos y económicos y a la falta de conocimiento sobre lo que implica la RSC. En este aspecto, hay que mencionar que la RSC no implica tanta necesidad de recursos económicos y/o humanos como voluntad por parte de la gerencia de querer realizar acciones al respecto. Por último hay que destacar que el impacto económico que puede tener la RSC para la organización puede ser muy positivo si se sabe gestionar bien.
En Iberoamérica los planes corporativos de RSC hacen más énfasis en cubrir las necesidades y servicios básicos de la población. En los países de América Central y del Sur la RSC a veces actúa como una ONG en el sentido de que realiza verdaderos esfuerzos en ayudar a la población local a cubrir esas necesidades básicas tales como el acceso al agua potable, la educación de los niños, la capacitación de los adultos, servicios sanitarios básicos, ayuda alimentaria, prevención de malos tratos, etc. Hay que mencionar la gran labor de apoyo a los proyectos de RSC que han realizado en los últimos años los gobiernos nacionales, regionales y locales de los países Latinoamericanos hasta el punto de que algunos han convertido la RSC en una obligación legal para las empresas.
La responsabilidad social corporativa como herramienta de internacionalización
Xplora Solutions, empresa española de consultoría, ha sido pionera en la realización de proyectos de RSC implicando empresas y administraciones públicas de varios países.
La participación en un proyecto internacional de RSC integrado por varias organizaciones de diferentes países implica beneficios para todas las partes integrantes del proyecto. En general, los miembros de un proyecto internacional de RSC son los siguientes:
1) Administración pública regional o local en países de origen.
2) Empresas y asociaciones de empresarios en países de origen.
3) Administración pública nacional, regional o local en países de destino.
4) Población, asociaciones y empresas en países de destino.