Es la gran fiesta de Sevilla, seguida con gran fervor y devoción, y en ella se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección, 60 hermandades, normalmente acompañadas con más de 1000 nazarenos, procesionan hacia la catedral de la ciudad, y 11 hermandades procesionan dos días antes, el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión, sin ir a la catedral. Los pasos son auténticas obras de arte, y en las procesiones la música adquiere gran relevancia, así como las saetas improvisadas que se encuentran en el camino de los tronos. Es tradición en la Semana Santa hispalense estrenar una prenda de ropa el Domingo de Ramos y que los hombres vistan traje oscuro y las mujeres mantilla negra el Jueves y Viernes Santo. En 1980 fue declarada de Interés Turístico Internacional. Junto con la Feria de Abril constituye una de las grandes fiestas de la época primaveral.
La Feria de Abril, también conocida como Feria de Sevilla es una fiesta primaveral que se celebra anualmente en la ciudad hispalense. En este evento el público se reúne en un gran recinto llamado Real de la Feria, que recibe su nombre del apoyo mostrado por la reina Isabel II, y dentro se encuentran casetas decoradas con farolillos, y en el circulan jinetes y coches de caballos. En esta feria es muy usual ver el traje gitana. El origen de esta feria es comercial y ganadero, y en principio solo duraba tres días. Se suele celebrar una o dos semanas después de la Semana Santa. Está muy ligada a la temporada taurina y coincidiendo con el evento se pueden ver importantes corridas en la Plaza de Toros Real Maestranza. Al igual que la Semana Santa, está declarada como Fiesta de Interés Turístico Internacional.