Zaragoza se sitúa como la quinta ciudad de España en cuanto a población después de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Capital de Aragón y a orillas de los ríos Ebro, Huerva y Gallego, esta ciudad se encuentra en el centro entre Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Toulouse, a 300Km de cada uno, lo que la convierte en un cruce de comunicaciones.
Con más de 2000 años de historia, la aragonesa es conocida como la Ciudad de las Cuatro Culturas ya que iberos, romanos, musulmanes, judíos y cristianos han dejado huella en sus calles: ruinas de la civilización romana como el Circo; el Palacio de la Aljafería; iglesias de estilo mudéjar, Patrimonio de la Humanidad; la basílica del Pilar con su estilo barroco…
En el año 2008 la ciudad acogió la Expo Zaragoza, dedicada al agua y el desarrollo sostenible y durante la Década del Agua 2005-2015 fue sede del Secretariado de Naciones Unidas.
Parte del término municipal de la capital del Ebro está ocupado por la Reserva Natural dirigida de los Sotos y Galachos del Ebro, paraje natural perfecto para disfrutar del aire libre y la flora y fauna que recoge y cuida.
Zaragoza ofrece muchas posibilidades para pasar un día estupendo, desde teatros, cines, exposiciones, conciertos, festivales y ferias hasta bares, discotecas, pubs y terrazas que permanecen abiertos hasta altas horas de la madrugada. Al ser cuna de artes, la agenda de ocio de la ciudad es intensa y siempre hay algo que ver o hacer.
Ir de tapas es una de las grandes tradiciones de la ciudad. Degustar las pequeñas creaciones de los diversos bares y terrazas ubicados por toda la ciudad es un placer para los sentidos.
Cuando hablamos de la capital aragonesa lo primero que se nos viene a la cabeza es la Virgen del Pilar y sus fiestas. Coincidiendo con la Fiesta Nacional de España, las Fiestas del Pilar son las más importantes y conocidas de la ciudad. Miles de turistas acuden cada año a presenciar y disfrutar de la ofrenda de flores, el Rosario de cristal o la ofrenda de frutos, y, por supuesto, del ambiente festivo de sus calles con rondas joteras, pasacalles, comparsas y cabezudos.
La gastronomía zaragozana es un referente para otras regiones y se fundamenta principalmente en los productos de la huerta del entorno de la ciudad como la borraja, el cardo, la alcachofa, el bisalto, el tomate, la acelga, la coliflor, el calabacín, el puerro, la patata, la lechuga romana, la escarola rizada, el pimiento, la espinaca, la judía verde, la cebolla y el ajo; y en carnes de caza. De ellos nacen sus platos típicos, la magra con tomate, el arroz a la zaragozana, el pollo al chilindrón o el ternasco asado.